BROCHE DE ORO
Hoy no vengo a blasfemar
ni a plantear nada fulero
solo a cantar las bondades
de un adminículo austero
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A cantar en pocos versos
como otrora fue a la mopa
lo que me evocan los vientos
que al soplar, vuelan la ropa
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Como decía, he venido
a elogiar hasta el derroche
las infinitas virtudes
y utilidades del broche
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No del broche prendedor
ni de abrochadora MIT
tampoco el tipo nepaco
y mucho menos el clip
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Voy a hablar del procreado
con ánimo de aferrar
ajuares recién lavados
en las sogas de colgar
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El típico y tímido broche
de plástico o de madera
con una boca, una cola
y un resorte en la cadera
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Ese que a todos convoca
por su notoria función
sin saber que su modestia
esconde mas que ese don
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Ha de usarse en la emergencia
cuando una hebilla se pierde
el pelo se va a los ojos
y la furia tiende al verde
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También sirve en la cocina
por si queda algún sobrante
para cerrar el paquete
del ahorrativo viandante
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Espaguetis o lentejas
una bolsita de arroz
si es que rinde ocho porciones
y los que comen son dos
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Y ni hablar de los papeles
que habitan a troche y moche
de sur a norte en la casa
pidiendo a gritos un broche
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Por eso como decía
ya en el verso primigenio
en cantar sencillas loas
he puesto todo mi empeño
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En trovar lo que han traído
los fantasmas de esta noche:
blancas sábanas danzando
entre una soga y un broche
Silvia Shujer
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